{"multiple":false,"video":[]}

Han pasado 2.555 días desde que miles de sirios salieron a las calles a protestar, contagiados por el espíritu revolucionario de la Primavera Árabe.

Lejos de los ideales de mayor libertad que exigían entre sus demandas, Siria cumple 7 años de una guerra que ha tenido consecuencias catastróficas para la población civil y que ha puesto en jaque a la Unión Europea respecto a sus políticas de migración.

Tal como sostiene el diario El País, desde que comenzaron las primeras protestas populares en el año 2011, más de 511.000 personas han muerto, de las cuales un tercio de las víctimas son civiles y 24 mil fallecidos son niños.

A la cifra anterior, el medio también añade otras 50 mil personas desaparecidas y 45 mil presos que habrían muerto bajo tortura en las cárceles del país.

Los constantes enfrentamientos entre fuerzas leales al régimen de Bashar Al Assad y los rebeldes, han provocado el desplazamiento forzoso de más de 6 millones de sirios, de los cuales el 69% vive actualmente bajo la línea de la pobreza.

Esta crisis, una de las más grandes desde la Segunda Guerra Mundial, ha dejado un saldo final de 13 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria, en un país de 23 millones de habitantes.

La economía también se ha visto afectada. El precio de los productos básicos, según la publicación, ha aumentado en un 900%, en un país donde la deuda que ha provocado el conflicto supera los 200 millones de euros, 4 veces el PIB de Siria en 2010.

Según estimaciones del Banco Mundial, la economía del país ha retrocedido 3 décadas en un lapsus de 7 años.

Tags:

Deja tu comentario