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La Fiscalía de la localidad de Ragusa hizo la denuncia contra los socorristas, que fueron acusados de piromanía y de generar una red de estafa.

La idea era provocar incendios en esa ciudad, luego llamar al cuerpo de bomberos pidiendo auxilio y acudir rápidamente a apagar las llamas, con el fin de recibir posteriormente el pago de 10 euros por hora trabajada.

Incluso la policía, a través de un seguimiento de GPS, comprobó que los equipos de bomberos se aproximaban a los incendios antes de que se declararan, para así tener prioridad en su extinción.

Por ahora, sólo uno de los 15 bomberos se encuentra detenidos.

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