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De acuerdo al documento ingresado por el ministerio de Transportes a la Contraloría , la norma contempla el ingreso de 90 buses eléctricos a la flota y reduce la vida útil de estas máquinas de 20 a 14 años.
En el caso de los vehículos convencionales, su funcionamiento se recortará de 12 a 10 años.
Por otra parte, se incorporarán nuevos recorridos con la idea de potenciar las conexiones directas entre las zonas periféricas y el centro de Santiago.
También se incluyen medidas antievasión, como la presencia de torniquetes en todos los nuevos buses y 50 inspectores por cada empresa.
CNN Chile destaca
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