La visita que desarrolló el pasado martes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al memorial Yad Vashem en Israel no estuvo excenta de controversias, como en otros episodios de su gira por Medio Oriente.
Esta vez, en el libro de visitas del recinto en Israel que recuerda a las víctimas del Holocausto, el mandatario dejó un escueto mensaje. Sin embargo, se conoció más tarde el que dejó su antecesor, Barack Obama, y las diferencias en sus dedicatorias fueron evidentes.
El republicano escribió “es un gran honor estar aquí con todos mis amigos – muy increíble + nunca olvidaré!”, seguido de dos firmas, la suya y la de Melania Trump.
On the left, via @RaoulWootliff, the note Trump just left at Yad Vashem.
'So amazing!'
On the right, the note Obama left at Yad Vashem. pic.twitter.com/rdviJtF3HI
— Matt McDermott (@mattmfm) 23 de mayo de 2017
Obama en cambio, fue más profundo: “Estoy agradecido de Yad Vashem y de todos los responsables de esta notable institución. En un tiempo de gran peligro y esperanzas, guerra y lucha, somos bendecidos de tener tan poderoso recuerdo del gran potencial de maldad del hombre, pero también de nuestra capacidad para levantarnos de la tragedia y rehacer nuestro mundo. Dejemos que nuestros niños vengan aquí, y que conozcan esta historia, así ellos puedan añadir sus voces a proclamar ‘nunca más’. Y podemos recordar a aquellos que perecieron no solo como víctimas, sino que también como individuos que tuvieron fe, amaron y soñaron como nosotros, y que se han convertido en símbolos del espíritu humano”.
Mientras algunos consideran que Trump no tuvo empatía al escribir su mensaje, otros afirman que es injusto el trato al actual mandatario al comparar cada uno de sus actos con los de Obama.
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