Este miércoles, el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, enfrentó el primer interrogatorio en Curitiba por una de las causas en el marco de la operación Lava Jato.
La diligencia, de acuerdo a medios de ese país, se extendió por más de cinco horas.
Al lugar llegaron cientos de adherentes en una caravana para entregar muestras de apoyo al líder del Partido de los Trabajadores.
El ex mandatario fue, además, acompañado por una comitiva del PT y por la destituída mandataria, Dilma Rousseff.
Lula debió responder, entre otras preguntas realizadas por el juez Sergio Moro, sobre un lujoso departamento que supuestamente le habría regalado la constructora OAS, a cambio de favores.
Manifestantes, en tanto, protestaron en contra del ex presidente, que además tiene otras cuatro causas en su contra.
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