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Hace solo una semana Ignacio Pérez jugaba como cualquier niño de 6 años, sin embargo una inesperada hepatitis severa hizo que se convirtiera en prioridad nacional para un trasplante de hígado. El trasplante debía ser de persona fallecida, por la gravedad se permitió al padre ser donante quien le donó el 40% de su hígado.
La operación se extendió por más de 11 horas y el menor no tuvo mayores complicaciones durante la cirugía. El padre, por su parte, también se encuentra estable. Las próximas 72 horas son claves para evaluar evolución del menor.
El peor escenario es que el menor rechace el porcentaje de higado donado por su padre. Si esto sucede Ignacio Pérez volverá a ser prioridad nacional para ser trasplantado.
CNN Chile destaca
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