La industria minera proyecta una contracción de 3% para este año, una crisis que se vio reflejada en el anuncio del ministro de Hacienda la semana pasada sobre el aumento en el plan de capitalización de Codelco. Sin embargo, para el próximo año se espera una expansión de la actividad del 3,5%.
A un ritmo similar crecerá la banca y la agricultura, mientras que el comercio también verá una leve mejoría. Las ventas deberían aumentar 3,3%, dos décimas más que este año.
Sin embargo, hay sectores menos optimistas como la producción industrial que, si este año se contraerá en 1%, el 2017 se expandirá a penas en la misma cifra, afectado principalmente por la inversión que el próximo año caerá en un punto. Un ejemplo de estancamiento es el sector de construcción para el que se espera nulo crecimiento.
Todos los rubros coincidieron en que el principal obstáculo para reactivar la economóa es la incertidumbre en cuanto a los marcos regulatorios de la actividad económica y empresarial como la reforma laboral, tributaria o el Código de Aguas.
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