Una de las congregaciones de la Santa Sede entregó la resolución el pasado 15 de enero.
Sin sanción del Vaticano quedó el sacerdote Gerardo Joannon, quien reconoció haber participado en adopciones ilegales. Según la Santa Sede, esto no constituye un delito canónico imputable. Sin embargo, aún está pendiente la resolución de la justicia chilena y de la misma congregación de los Sagrados Corazones.
En tanto, miembros de la familia Rillón, una de las afectadas, señalaron a CNN Chile que lo más importante para ellos es la resolución final que tome la congregación de los Sagrados Corazones ante lo que llaman graves faltas morales de Joannon, lo cual sería comunicada en los próximos días.
Más detalles de esta controversia, en el video adjunto.
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