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El funcionario que mató al jóven afroamericano, de 18 años, manifestó en un entrevista que sólo “hice mi trabajo ese día”.

Las marchas continúan en Estados Unidos, pero en un tono mucho más pacífico que los días anteriores. La historia de Michael Brown, el joven afroamericano de 18 años, que no llevaba armas y que murió a manos de un policía blanco que quedó libre de todo cargo, ha hecho que muchos vean en él su propia vida, la de sus hermanos o la de sus hijos.

130 detenidos en Los Ángeles y 35 arrestos en Oakland, fue el saldo que dejó la tercera noche de manifestaciones. Un escenario que seguirá, según quienes organizan las protestas, hasta haber forzado un cambio.

Cabe destacar que tras los datos del Departamento de Justicia estadounidense, los negros tienen casi tres veces más posibilidades de ser arrestados que los blancos, por el mismo delito. Y de acuerdo a cifras oficiales, los negros reciben sentencias 10% más largas que los blancos, por los mismas causas.

En tanto, la familia Brown respondió a la entrevista en la que el oficial Darren Wilson, quien dio muerte a su hijo, dijo que tenía la conciencia limpia y que ese día sólo “hacía su trabajo”. Más detalles sobre las reacciones, en el video adjunto.

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