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10 puntos de diferencia es lo que finalmente frustró los sueños independentistas escoceses.
A pesar de que el margen fue mayor al esperado hace sólo dos semanas, ya que las encuestas preveian una lucha más estrecha, por lo que los unionistas, encabezados por el primer ministro británico, David Cameron, prometieron concesiones de mayor autonomía en caso de que Escocia se mantuviera en el Reino Unido.
Decisión sobre los impuestos y el gasto público, son los dos temas claves en las promesas realizadas a Escocia, las cuales, de ser ejecutadas, pondrían a los parlamentarios como los más poderosos del Reino Unido, ya que votarían en las decisiones de toda la unión y tendrían la exclusividad sobre los asuntos escoceses.
El primer ministro británico anunció que para fines de enero ingresará el proyecto de ley sobre la llamada “devolución de poderes” a Escocia, medida que de ser replicada para todas las naciones del Reino Unido, crearía una especie de régimen federal y obligaría a la creación en Inglaterra del puesto de Ministro Principal,
Consecuencias de la votación en Escocia del pasado jueves, que no logró la independencia, pero que consiguió mayor autonomía, lo que abrió un debate que se extiende por el territorio británico y que podría cambiar el sistema de representación parlamentaria del Reino Unido.
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